De cero a diez

“Me puede gustar un hombre tanto como una mujer. Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seduce una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que los mueve que vale la pena conocer. Conocer, poseer, dominar, admirar. Yo hago el amor con las mentes. Hay que follarse a las mentes.»Dante en Martin (Hache)

 

– ¿Crees que la gente es mala por naturaleza?
-No, simplemente donde tú ves un 10 yo veo un 0
-No entiendo a qué te refieres
-Sí, verás. Cuando tú conoces a una persona partes de la base de que es un 10 y, poco a poco, te va decepcionando hasta que piensas que es un 0. Yo, por mi parte, cuando conozco a una persona la veo como un 0 que tendrá que demostrarme, si quiere, que puede ser un 10.

En aquella breve conversación se resumió la manera en la que hace muchos años decidí ver la vida. Antes de que nadie se lance a decir que los hombres nacen, diré que en este texto no estoy hablando de maldad. Estoy hablando de lo que tiene una mente que merece la pena. Por lo menos para mí.

Me refiero a eso que últimamente ya no se hace. Estoy hablando de follarse a las mentes, de los ceros que se convierten en dieces, de los dieces que te recuerdan por qué hay personas por las que estaríamos dispuestos a cualquier cosa a cambio de nada. Hablo de las mentes que son maravillosas.

A lo largo de mi vida he tenido la suerte de encontrarme con todo tipo de gente. Me he encontrado con el tipo de persona de la que no esperas nada y no te da nada, con la persona de la que no esperas nada y te lo da todo, con la persona de la que lo esperas todo y no te da nada y por último con las personas de las que lo esperas todo y te lo dan todo. Las últimas, las menos, por supuesto.

Al final, después de atravesar ese momento en el que nos damos cuenta de que nadie es perfecto y de que la decepción duele más que el enfado, comprendí que cuando esperas algo de alguien y ese alguien te da exactamente ese algo, es que has conectado a la perfección, aunque sea por un breve instante, con otra mente. Y os puedo asegurar que no tiene precio.

Y cuando te pasa eso, no quieres parar. Cuando encuentras una mente capaz de ir de cero a diez, adelantándote por la derecha y retándote a que tú también lo hagas…eso, amigos, eso sí que es sexy.

Vivimos en el siglo de las distancias cortas y las relaciones a distancia y todavía no hemos entendido que basar cualquier relación en lo físico significa firmar de antemano un contrato con caducidad. Yo creo que esto es porque hemos dejado de hacer el amor con las mentes y hemos reducido la curiosidad a un montón de sábanas.

Porque… ¿Qué hay de lo que mueve al cuerpo? ¿Qué hay de vosotros? Sí. ¿Qué hay ahí dentro? ¿Algo que merezca la pena ser contado? ¿Hay algo en vosotros que un ciego sería capaz de ver?

Me refiero a eso que os mantiene despiertos desde las siete a la mañana hasta a las doce de la noche, lo que hace que los lugares a los que vais sean un poco diferentes a vuestro paso y lo que hace que las demás personas se pregunten por qué no os han conocido antes. Me refiero a lo que marca la diferencia. A eso que hace que, a veces, sin conocer de nada a alguien, digamos que hay ‘feeling’. Me refiero a las piezas de un puzle cuando encajan.

Siempre he pensado que los humanos somos extremos en busca de un medio que nos haga socialmente aceptables. Por eso creo que los extremos se atraen, porque a veces la única manera de encontrar el equilibrio es encontrar una mente maravillosamente opuesta a la nuestra. Por eso creo que hay mentes que encajan a la perfección. Por eso hay que follarse a las mentes.

Os invito a intentarlo, a no parar de hacerlo si sabéis de lo que hablo. A ser ese alguien de quien otro alguien espera todo, y darlo todo. Darlo extremadamente todo. Os invito a trabajar eso, esa parte de vosotros que no se ve pero que marca la diferencia entre vosotros y los demás.

Os invito a que os atraigan las mentes que ven soluciones ante los problemas, las que saben lo que es importante y lo que es accesorio, las que nunca tienen suficiente. Bailad con las mentes claras que esconden algo que no comparten con cualquiera y aquellas capaces de guardar un secreto.

Buscad las mentes que cambian el mundo porque están diseñadas para ello y no saben hacer otra cosa, las mentes que te retan a hacerlo todavía mejor cuando las cosas no pueden ir peor de lo que van. Acercaos a las mentes que son como un bidón de gasolina esperando a que alguien encienda una cerilla. Llegado el momento os daréis cuenta de que ese es el tipo de mente con la que nunca te cansas te hacer el amor, ni la guerra.

Os invito a mirar en las mentes que encuentran en la adversidad una manera de hacerse más fuertes, las que van de frente porque los perfiles sólo muestran la mitad, las que hacen que no puedas consumirlas de manera responsable, las que han comprendido que la vida es tan corta que, si no haces lo que quieres, al final, es como si no hubieses hecho nada.

Os aseguro que nunca os vais a arrepentir.

 

ECGXIII.

168 thoughts on “De cero a diez

  1. Genial, llevaba meses planteándome un par de frases originales para expresar cuanto me gustaba este blog (sin encontrarlas) y empiezas el artículo con una de mis escenas favoritas. Cuando uno siente que su vida es un laberinto sin un puto minotauro al que matar, está genial sentir que conectas con alguien, aunque sea a traves de la de un ordenador. Por favor , más artículos…
    Firmado : un trombón con aspiraciones de saxofon.

  2. Sin duda, esto son reflexiones de esas que vale la pena guardar en un cajón a mano (a modo botiquín) para leerlas muy de vez en cuando (a modo medicina).

    A veces me sorprenden mucho las casualidades de la vida, pero justo en estos momentos necesitaba leer algo así.

    El cajón de Gatsby va a ser, a partir de ahora, mi «cajón botiquín» 🙂

    Gracias

  3. No hay texto que mejor haya podido cruzarme para la situación que estoy viviendo en la actualidad. A veces vivimos momentos en los que la mente te la juega y uno mismo debe ser consciente de ello para que no te lleve por un camino que realmente no es por el que deseas ir. A veces surgen esas confusiones que engañan y te despistan de lo que realmente deseas de todo corazón… por lo tanto hay que hablar con el corazón, hay que hacerle caso a la mente que te dicta desde el corazón de ahí sale todo tu mundo interno y del que emanas esa luz espiritual del que tanto habla la gente.

  4. Primero es raro ke.me.atraigan lecturas y acabe finalizandolas, x lo ke.kiero devir ke es bastante interesante el.tema.ke se trata me siento bastante identificada y si hay textos parecidos me gustaria encontrarlos ya que hay veces que pierdo la.confianza en una persona que ha sido fuerte buena y con ansias de vivir aunque en.este instante flaquea, es decir encontrarme y atreverme. Gracias x ser capaces de conectar von lo que considero mas puro y expresarlo de ese modo.

  5. Lo de que «somos extremos que necesitamos al opuesto para equilibrarnos» me parece una idea bastante peligrosa. Si hay alguna mente que follarse en primer lugar, es la propia. Si vas por ahí como un demente loco «en el extremo» buscando tu equilibrio, en el único lugar donde acabas es en el psiquiátrico. Y vaya exigencia con lo de ser una «mente maravillosa». Cada uno tiene lo que tiene. Sosiego y felicidad, pero calma, que esto no es La Fabulosa Vida de Amelie Poulan, ni necesitamos ir a Montmartre y leer a Baudelaire para tener ilusión en la vida.

    Paz

  6. Para mí gusto tienes demasiadas adhesiones inquebrantables para un planteamiento que resulta imposible de cumplir. Es hermoso lo que dices, pero inviable, por eso me llama la atención el entusiasmo de algunos lectores por llevar a cabo tu propuesta. (ya dejé un comentario el 10 de abril aquí mismo).
    Pero que quede claro que me encanta el blog.

    1. Si se trata de sacarle las ciatro patas al gato desee luego se escribe un libro pero no creo que sea para tomarselo al pies juntillas sino…….. Cin un.20 por ciento de aplicacion crro ke es suficiente jejej

    2. Gracias por tu opinión José Manuel. No dudo que tu manera de pensar, sin adhesiones inquebrantables, pueda ser más práctica. Cada uno piensa lo que quiere o lo que puede, lo bueno es que los demás pueden adherirse a ello, o no. Puede que intentar cumplir un imposible sea una manera de estar más cerca del mismo, que no es poco. ¿No?

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